LA ABSTRACCION

Cada uno de los títulos o materias abarcan, como es obvio, un solo tema. Estos temas nos dan los elementos necesarios con los que debemos contar para la realización artística, la acción de separar tomando un elemento haciendo abstracción del resto es solo para el estudio e investigación. En la práctica, cada uno de estos compartimentos contienen siempre algunas aristas de los demás y los abarca a todos en general.

La unidad en la obra artística tiene mucho que ver con la unidad del artista, de una mente caótica o confusa, desordenada, donde está todo mezclado no puede salir otra cosa que un arte incoherente. Con todo acto voluntario – una mancha espontánea e improvisada perfectamente puede ser un acto voluntario-se pone en marcha un mecanismo intimo y natural, como aquellos relojes antiguos que nos daban la hora solo por un día si no le dábamos cuerda. A partir del momento que girábamos la minúscula perilla del reloj pulsera (o la mariposa en los de pared) comenzaba ese magistral mecanismo a funcionar: una primera pieza movía otra, una segunda a la tercera así sucesivamente hasta volver a la primera para dar un nuevo impulso. Con esta analogía podemos concentrarnos en nuestros mecanismos naturales.

El habito del dibujo estructural, académico, anatómico, nos enseña a hacer abstracción, (tan necesario para el buen resultado de cualquier análisis) por eso nos facilita la reflexión y al orden mental. Como también la observación nos abre las puertas a la investigación, al crecimiento y fortalecimiento de la memoria visual, a la intuición, la sensibilidad, etc. etc.

Después es necesario dejar libre a la imaginación para crear.
En estos dos últimos siglos se asoció el arte más a lo caótico que al orden, por considerar todo orden como manifestación de autoritarismo y la informalidad, lo "in-forme", un bien absolutamente apetecible.
Pero, no hay que confundir crear con improvisar, también la creación tiene un proceso, un desarrollo y es necesario tener paciencia y esperar el tiempo que haga falta hasta que madure. Quizás no se llegue a ser tan original como se espera pero con seguridad sabremos hacer lo que hacemos y porque lo hacemos.